lunes, 17 de noviembre de 2008

CAPITULO 2


ALGEBRA DE LOS RECUERDOS


Habíamos dicho que el conjunto de las representaciones simbólicas B debía tener al menos un elemento que era el conjunto vacío Ø. Vamos a definir el recuerdo vacío, como Ø = (a, Ø) donde a ∈ A y por ello es cualquier número real contenido en A que representa los montos de afecto, y Ø ∈ B, que es la representación vacía. En realidad es tomarse una licencia de lenguaje hablar del recuerdo vacío y representarlo como Ø (el símbolo del conjunto vacío en negrita) considerando que no importa el monto afectivo y que, de esta manera, existirían tantos recuerdos vacíos como elementos tenga el conjunto A, pero creo que podemos hacerlo sin que cause mucha confusión.

De todos modos lo usaremos más en la forma (x, Ø).
  • Esto quiere decir que Ø es un recuerdo nulo sin importar el monto afectivo que se le imponga. Por ejemplo: (3, Ø) = (1,000 , Ø) = (3.1415962 , Ø) = (0, Ø) = (x, Ø) = Ø.
  • El recuerdo sin afecto como (0, r) con r ∈ B no es lo mismo que (a, Ø) ya que en el primer caso tenemos a una huella mnémica sin afecto y en el segundo un recuerdo vacío. En el único caso en que son iguales es en el caso estándar de (0, Ø) = Ø.


Llamaremos disociación (separación, split o aislamiento) a la siguiente operación definida en el conjunto M=AxB:

(a, b) = (a, Ø) + (0, b)



También podemos definir la suma de afectos o desplazamiento de energía afectiva, como la siguiente operación:

(x, Ø) + (y, b) = (x+y, b)

Podemos sumar cantidades como las que están en el conjunto A ya que se trata de cantidades numéricas, pero es imposible definir operaciones en el conjunto de las representaciones simbólicas. La única que estamos admitiendo es Ø + b = b + Ø = b, básicamente como una licencia teórica. Por eso no podemos definir una suma del tipo (x, b₁) + (y, b₂), a menos que al menos uno de los dos, b₁ ó b₂, sean Ø.


Observación
Las operaciones combinadas son factibles. Supongamos que tenemos dos recuerdos: (x, b) e (y, c) y supongamos también que x = x₁ + x₂. Estos dos recuerdos pueden combinarse realizando los siguientes movimientos:
  • (x, b) = (x₁ + x₂, b) ... ya que un cualquiera número se puede descomponer en la suma de dos partes,
    x = x₁ + x₂ ó x - x₁ = x₂ .
  • (x₁ + x₂, b) = (x₁, Ø) + (x-x₁, b) ... por lo que hemos llamado disociación .

  • (x₁, Ø) + (y, c) = (x₁+y, c) ... por el desplazamiento de afectos que hemos definido.

  • (x₁+y, c) = (y+x₁, c) ... por propiedades de la suma de números.

O sea que es posible pasar de tener dos recuerdos del tipo: (x,b), (y,c), a tener otros dos recuerdos nuevos, de la forma: (x-h,b), (y+h,c), con 0 ≤ h ≤ x .

Es decir, con estas dos operaciones básicas en el universo de los recuerdos, hemos demostrado que es posible que parte del afecto contenido en un recuerdo sea desplazado (o trasladado) a otro recuerdo arbitrario, del que no tendría por qué ser depositario.

El caso más extremo es aquel donde h=0, es decir donde TODO el afecto de un recuerdo es trasladado a otro. Es decir: (x, b), (y, c) → (0, b), (x+y, c). Esto no tiene que identificarse como situaciones equivalentes sino como el resultado de operaciones que se dan al interior del modelo formal de aparato psíquico.


Algebra de los recuerdos y estados Cc, Icc
Estas operaciones pueden afectar los estados (Cc ó Icc) en se encuentren los recuerdos. Como hemos visto antes en el modelo, en un momento dado, la Función de Represión (la que cambia los estados de un recuerdo) depende del valor umbral.

Por esto, si en un momento determinado el valor de este umbral es, digamos, igual a “k” (valor que tiene que estar entre 0 y kmax) y desplazamos parte del afecto de un recuerdo para sumárselo a otro, podría suceder que se produzcan cambios en los estados de estos recuerdos.


Veámoslo gráficamente:
Supongamos 2 recuerdos R₁ y R₂ como se ven en el gráfico siguiente


Ampliando la zona marcada podemos ver ambos recuerdos, donde R₁ está en estado Icc y R₂ en estado Cc, para el momento t₀ en el que el umbral es U=k(t₀) :


Se ve claramente cómo R₁ = (x,b) pasa a ser (x-h, b) y R₂ = (y,c) pasa a ser (y+h,c) y consecuentemente AMBOS (R₁ y R₂) cambian automáticamente de estado.

En realidad todas estas operaciones se generan en los recuerdos, dentro del primer modelo topológico de la mente, con la finalidad de poder cambiar los estados de éstos, generando una dinámica interna. Cambiando de estado, cada recuerdo es como si saliera de una zona para entrar en la otra.


Notación
Vamos a usar la siguiente notación para designar que un recuerdo R = (a,b) se encuentra en estado Icc o Cc:
  • (a, b)₀ denotará que el estado R se encuentra en estado Inconsciente, Icc.
  • (a, b)₁ denotará que el estado R se encuentra en estado Consciente, Cc.
Entonces, el subíndice 0 asociado al par ordenado indica estado inconsciente (Icc), mientras que el sub-índice 1 indicará estado consciente (Cc).

Ahora estamos en capacidad de añadir una dinámica a nuestro modelo inicial de la primera tópica Freudiana:

M = AxB debe ser un conjunto cuyos elementos cumplen con las siguientes reglas:
  • Existe el elemento vacío Ø = (a, Ø) ∈ M, donde a es cualquier valor de afecto, y Ø sólo puede estar en estado Icc, es decir, siempre lo denotaremos como Ø = (a, Ø)0.

  • Cumplen las operaciones de disociación y desplazamiento de afectos. Si s∈{0, 1}, entonces:

    (a,b)s = (a, Ø)0 + (0,b)s
    (x, Ø)0 + (y,b)s = (x+y, b)s

Observación Metapsicológica 2
La primera de las condiciones nos quiere decir que un afecto sin representación no es posible que salga al estado consciente, por eso siempre se quedará en estado inconsciente.

La segunda de ellas requiere un poco más de explicación ya que implican varias cosas a la vez:

  1. de la ecuación de la disociación: (a,b)s = (a, Ø)₀ + (0,b)s con s ∈ {0,1}, implica que un recuerdo puede ser separado el afecto, pero por lo anterior ya sabemos que si se le extrae el afecto a un recuerdo, (a, Ø)₀, éste estará de todas maneras en el estado inconsciente (cero). No se está diciendo nada del estado inicial del recuerdo (a,b)s, es decir, si éste está en el sistema Icc o en el Cc (consciente ó inconsciente; estado 1 ó estado 0), ni del estado destino de la representación sin afecto (0, r)s.
  2. La ecuación : (x, Ø)₀ + (y,b)₀ = (x+y, b)s nos dice que la agregación de un afecto aislado a un recuerdo se puede hacer sólo en el estado inicial inconsciente y que el resultado podrá salir al consciente o quedarse en el estado inconsciente, como vimos en el ejemplo gráfico anterior.

Visualizando las dos operaciones
Es bastante útil poder visualizar gráficamente estas operaciones permitidas que asumimos existen en nuestro conjunto M. Esto nos facilitará el entendimiento de todo el sistema y facilitará su uso.

Disociación: es capaz de sustraer el afecto a un recuerdo dejando el afecto en el inconsciente y permitiendo el cambio de estado de la representación a consciente. Veamos paso a paso:

Paso 1: Existe un recuerdo y supongamos que es consciente

Paso 2: por acción de la represión a este recuerdo se le separa el afecto

Paso 3: luego de la disociación en el recuerdo consciente (a,b)₁ quedan dos recuerdos:


Pudiera ser que la huella mnémica sea inconsciente, esto es: (a, b)₀

Observemos el recuerdo inconsciente (a, b)₀. Como sabemos, por acción de la represión puede disociarse en dos recuerdos (a, Ø)₀ y (0,b)₀ −las rutas (1) y (1a) −, uno sin representación simbólica que nunca podrá salir al consciente y otro sin afecto, que inicialmente podría estar en estado inconsciente y que posteriormente podría o no salir a la consciencia –ruta (2)−, es decir (0,b)₀ → (0,b)₁. La segunda posibilidad es que la disociación se realice directamente de la forma (a, Ø)₀ y (0,b)₁, siguiendo las rutas (1) y (1b).

Para salir al estado consciente el afecto disociado (con representación vacía) debe colgarse de alguna representación. Nunca sale solo.


En el gráfico vemos a un recuerdo (a,r₁)₀ que se disocia en dos partes (0, r₁)₀ y (a, Ø)₀. Este último, como sabemos, es siempre inconsciente ya que básicamente se trata de un afecto aislado, es como un sentimiento sin nombre que permanece oculto a nuestra consciencia. Pero como permanecer oculto a la consciencia no es igual que permanecer inactivo, éste puede también desplazarse y unirse a otro recuerdo, en este caso (b, r₂)₀ para poder formar (a+b, r₂)₁ y tener acceso a la consciencia.


Observaciones finales:
Hasta el momento habíamos mostrado ejemplos en los que la función de estados llamada Función de Represión o simplemente Represión, dependía del estado anterior, de una función (del tiempo) llamada Umbral y del monto afectivo. Lo que hemos ido presentando nos muestra otras características de la Represión:
  1. La represión también se encarga de disociar y desplazar afectos. Por lo tanto, considerarla solamente como aquella que controla los cambios de estados es observar una de las funciones que cumple.
  2. Aunque hayamos mostrado ejemplos en los que la función de Represión cambiaba los estados de los recuerdos haciendo uso exclusivamente de los montos afectivos comparándolos con el umbral en un tiempo t, esto no quiere decir que la Represión sólo se base en los afectos. Si revisamos con detenimiento la definición de la función de Represión, FU: MxS → S, con U=k(t), ésta puede depender (y de hecho lo hace) tanto del monto afectivo como de la representación simbólica, el par (a,b) en M y del estado anterior (Icc ó Cc).
  3. Por último, recordamos que todo par ordenado de la forma (a, Ø) con a ∈ A, por carecer de representación simbólica, se mantiene siempre de la forma (a, Ø)₀, por lo menos hasta que este monto afectivo separado (disociado) de su representación simbólica encuentre otro recuerdo del cual colgarse para poder tener acceso a la consciencia, como sucedió en el ejemplo gráfico donde (a, Ø)₀ + (b, r₂)₀ → (a+b, r₂)₁.

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